¿Estudiar, trabajar y tener vida? Te lo cuenta un estudiante de Desarrollo de sistemas

En un mundo donde el tiempo es un recurso más disputado que nunca, la disciplina se vuelve clave para organizar nuestro día a día. Actualmente me desempeño en Envíosperros realizando una internship integrando distintos sistemas internos y contribuir al desarrollo de nuevos productos, a la par que estudio mi ingeniería en sistemas. Lograr este balance ha sido una tarea titánica, pero no tiene por qué serlo para ti.

Mucha gente atribuye el equilibrio entre vida laboral, universitaria y personal al factor suerte, y esto no podría estar más alejado de la realidad. Lo único que necesitas es una sólida disciplina que permita alimentar tu determinación y dejarte guiar por ella.

Ya sea que estés considerando emprender o convertir tu pasión en una profesión a tiempo completo, aquí te comparto algunos consejos prácticos para lograrlo:

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Prioridades: menos es más

Cuando te enfrentas a la gestión de múltiples actividades en diversos contextos, la clave radica en identificar las tareas de mayor impacto y aquellas que necesitan tu atención de inmediato. Aquí, el principio de Pareto se convierte en tu aliado, destacando que el 80% de los problemas provienen del 20% de las causas.

En la práctica, esto implica aceptar que, al final del día, es posible que no todas las tareas se completen. La habilidad para discernir cuáles dejar de hacer o delegar se vuelve fundamental para minimizar el impacto negativo. En lugar de perseguir la perfección en la ejecución de todas las actividades, enfócate en aquellas que realmente marcan la diferencia. La gestión eficaz de prioridades no solo te ayuda a ser más productivo, sino que también contribuye a un equilibrio sostenible entre trabajo, estudios y vida personal.

Mantener un control

Al estar inmerso en tantas experiencias y proyectos de manera secuencial y rápida, es crucial tener un panorama completo de lo que necesitas hacer. Es muy fácil que la cantidad de tareas que tengas por realizar te abruma, por lo que tener un registro de tus actividades algo tan simple como un ToDo (pendientes o cosas por hacer), ya sea digital o físico, puede facilitar su administración de las tareas y prioridades que tienes. Herramientas tan simples como un kanban o incluso una libreta que siempre cargues contigo pueden marcar la gran diferencia. Si buscas estrategias adicionales para gestionar proyectos de mayor envergadura, te invito a leer nuestro artículo ¿Un proyecto grande? 10 tips para gestionarlo y sacarlo adelante de manera exitosa donde profundizamos sobre el uso efectivo del kanban.

Personalmente, cuando identifico una nueva tarea la registro en Microsoft To-Do, una herramienta gratuita para el seguimiento de tareas que utilizamos en Envíosperros. Este antecedente digital no solo me permite tener un control constante de mis responsabilidades, sino que también facilita la medición de mi progreso. Mantenerse organizado es clave para enfrentar el ritmo acelerado de la vida laboral y estudiantil.

Mantener un control

Identificar tu manera de aprender

La persona que mejor te conoce, eres tú mismo. Cuanto antes descubras la forma en que trabajes mejor, antes podrás gozar de mejores niveles de productividad. En particular, he descubierto que soy una persona auditiva, por lo que puedo extraer información de mejor forma de vídeos que de artículos escritos y por más tiempo, por ejemplo.

Este autoconocimiento no solo te permite entender cómo procesas la información de manera más efectiva, sino que también te brinda la oportunidad de optimizar la utilización de los recursos que tienes a tu alcance. Al identificar tu estilo de aprendizaje, puedes personalizar tu enfoque de estudio y extraer el máximo provecho de cada recurso disponible, ya sea a través de podcasts, tutoriales en video o entradas de blog.

La importancia de la flexibilidad

Aunque la planificación es esencial en tu día a día, la realidad es que las cosas no siempre salen como las imaginamos. La capacidad de reaccionar de manera proactiva ante imprevistos es fundamental, ya que te brinda la confianza necesaria para superar cualquier obstáculo. En ocasiones, tendrás que hacer malabares con tus responsabilidades, ya sea para asistir a reuniones laborales o para la presentación final de proyectos universitarios.

Formar parte del programa de prácticas profesionales dentro de Envíosperros me ha dejado un excelente sabor de boca. Cuento con una alta flexibilidad laboral, por lo que ha sido otro factor decisivo al balancear un trabajo, la vida universitaria y personal: con frecuencia puedo permitirme asistir de forma presencial a la universidad sabiendo que puedo ponerme al corriente con mis tareas después en mi día.

Construyendo tu currículum con relaciones duraderas

La internship no solo te brinda la oportunidad de aplicar tus conocimientos en situaciones reales y resolver desafíos con impacto tangible, sino que también representa un impulso anticipado para el crecimiento de tu currículum. Esta experiencia te permite no solo acumular experiencia práctica sino también adquirir nuevas perspectivas para abordar problemas.

Sin embargo, el beneficio más significativo a largo plazo de participar en programas de prácticas profesionales radica en la construcción de relaciones y contactos. Aunque su impacto pueda no ser inmediatamente tangible, a lo largo del tiempo, estas conexiones pueden convertirse en una valiosa red que te abre puertas a diversas oportunidades laborales. Es crucial no solo ser competente en tu campo y mantener tus conocimientos actualizados, sino también cultivar relaciones sólidas. Contar con una red de contactos confiable puede ser el factor que impulse tu carrera profesional y te diferencie positivamente frente a otros candidatos cuando más lo necesitas.

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Conclusión

Lograr el equilibrio entre estudio, trabajo y vida personal puede parecer una tarea titánica, pero en realidad, no es tan complicado como parece. La clave radica en una buena organización, constancia y la capacidad de adaptarse a los cambios inevitables que surgirán. No esperes que todo fluya perfectamente desde el principio, porque no lo hará. Sin embargo, cada pequeño paso que tomes, cada obstáculo que superes, te acercará un poco más a tus metas.

Recuerda, los resultados positivos no se manifiestan de la noche a la mañana. Así que mantén la determinación, sigue avanzando y, sobre todo, disfruta del viaje. Cada experiencia, cada desafío, contribuirá a tu crecimiento personal y profesional. Enfrenta cada día con la confianza de que, con perseverancia y un enfoque equilibrado, estás construyendo el camino hacia el éxito.

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